No Te La Puedo Creer 3

“Ya no soportaba el ambiente añejo y el olor a naftalina que había en cada concierto”, tiró el guatemalteco luego de anunciar que deja la música lo que produjo un jubilo de placer en los oídos de toda la humanidad y una gran tristeza en las tribus de jubiladas.
En Uganda, Burkina Faso, González Catán y en un barrio de Ranelagh, los vecinos y habitantes de esos lugares salieron a las calles en sus autos tocando bocina, explotando de alegría ante semejante noticia.
“Creo que en la determinación de Ricardo tuvo mucho que ver la decisión de varios países de sacar la circulación completa de sus CDS para aumentar el turismo de esos lugares”, anunció su representante muy acongojado.
Fuentes confiables afirman que de ahora en más Ricardito se pondría a laburar en serio, pero sus fans aún mantienen la esperanza de que éste ladrón de guante blanco y voz de mandril con hemorroides revea su actitud y vuelva pronto a cantarle al amor, a la menstruación, a los albañiles que le colocaron mal el cielo razo del dormitorio, a las gordas, al primer mono que contrajo sida por el año 85, a las amnésicas de 80 pirulos y a las manos de Goycochea que nos llevaron al subcampeonato del mundo en Italia 90.
Mientras tanto la compañía discográfica que lo tuvo contratado durante estos interminables años ya pensó en sacar un CD de despedida con sus grandes éxitos.
El CD estaría compuesto por una sola canción y vendría de regalo con cada cajita de preservativos para que la gente tome conciencia de lo que es un verdadero forro.